miércoles, 16 de noviembre de 2011

El movimiento Estudiantil 2011


2006 es recordado como el año del "pingüinazo", una verdadera revolución gestada en los pupitres de los liceos y colegios municipales chilenos y que pasó a ocupar las calles de la capital para desde allí, irradiar su influencia a los establecimientos del norte y del sur. El país se vio sumido de golpe en una reflexión crítica sobre la calidad de la educación.
El gobierno dio respuesta a la agenda corta de los estudiantes (pase escolar 24 horas, PSU gratuita, más raciones alimenticias, entre otros) y asumió el compromiso de desarrollar un pauta de trabajo para la agenda larga. El hito más importante, sin embargo, fue la creación del Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación, integrado por especialistas, académicos, docentes y representantes de todos los sectores de la comunidad educativa. La instancia generó un informe que fue entregado a la presidenta, Michelle Bachelet a mediados de diciembre, con propuestas concretas obtenidas a través del consenso, después de meses de trabajo. Tras la entrega del informe, la presidenta Bachelet ordenó la conformación de un comité interministerial cuya secretaría ejecutiva estaría conformada, entre otros, por los subsecretarios de educación, hacienda, desarrollo regional y secretaría general de la presidencia.
En los años posteriores, el movimiento estudiantil vivió una etapa de desgaste y reflexión.
En 2009 entra en vigencia la nueva Ley General de Educación (LGE), constituyéndose en el marco para una nueva institucionalidad de la educación en Chile. Con ella, se deroga la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE).
El año 2010, por su parte, destacó por los importantes anuncios gubernamentales. En julio, después de casi dos meses de trabajo, un Panel de Expertos para una Educación de Calidad, hace entrega al presidente Sebastián Piñera, de sus primeras conclusiones y propuestas para mejorar el sistema de educación chileno. Las propuestas se focalizan en mejorar la formación inicial docente y hacer atractiva la docencia a los jóvenes con mayores habilidades y resultados académicos.
Ese año termina con la noticia de la aprobación del proyecto de reforma educacional en la cármara de diputados.

Jornadas de Movilización Nacional por la Recuperación de la Educación Pública

El 12 de mayo de 2011, todo recomienza. La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Confech) convoca la primera marcha en Santiago, a la cual asisten más de 4 mil estudiantes de educación secundaria y superior. Estudiantes de diversas regiones del país convocan a manifestaciones en sus establecimientos.
El 14 de junio, el Ministerio de Educación informa que 184 colegios adhieren al movimiento a través de distintas formas de protesta en todo el país. Según la nueva cifra, 122 establecimientos se encuentran tomados, mientras que otros 62 permanecen en paro, marcando una línea de ascenso frente a las jornadas anteriores.
El 16 de junio una nueva marcha convoca a más de 100 mil estudiantes y profesores, tanto de escuelas y liceos como de educación superior, sólo en Santiago. En regiones otros miles de estudiantes marchan también por las calles.
Al 28 de junio, sólo en la Región Metropolitana, 206 establecimientos permanecen en toma.
El 30 de junio es la fecha escogida para una nueva marcha nacional a la asisten estudiantes y profesores de universidades del Consejo de Rectores y asimismo de instituciones privadas. En la oportunidad, familias completas se suman a acto. Música en vivo, obras de teatro, malabaristas y carros alegóricos marcan la jornada.

Unicef Chile asegura que sistema educacional chileno es uno de los más segmentados del mundo

“Creemos que Chile puede dar más a sus ciudadanos”, dijo el representante de la organización internacional para nuestro país, Gary Stahl.
Luego de que por cerca de tres horas unos 30 artistas llegaran hasta la sede de la Unicef para tomarse el recinto con el fin de mostrar su apoyo al movimiento estudiantil que lleva más de dos meses movilizado, el representante de Unicef para nuestro país, Gary Stahl, dijo que “Chile tiene uno de los sistemas de educación más segmentados de América Latina y, de hecho, más segmentados del mundo“.
Según Stahl, “eso no sólo lo constatamos nosotros, también un estudio reciente del Ocde, del cual Chile es miembro, demuestra que Chile tiene el sistema más segmentado de todos los países de la Ocde. Esto qué quiere decir: que si uno es pobre recibe una pobre educación, si es rico recibe una excelente educación“, añadió.
“Creemos que Chile puede dar más a sus ciudadanos”, enfatizó el representante en nuestro país del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Más temprano, artistas miembros de bandas como Illapu, Chico Trujillo y Santiago Nuevo realizaron una ocupación pacífica de la sede y según Carabineros, tres representantes ingresaron al lugar sin mayores incidentes.
 
Chile es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con mayor segregación socio-económica escolar, según el informe anual sobre la educación publicado hoy por dicha institución. El país chileno es el país en el que tiene más peso relativo la financiación privada en la educación primaria y secundaria, y aquel en que menor es la inclusión dentro de un mismo centro de perfiles socioeconómicos de sus alumnos, según describe el informe.
El estudio precisa que el grado de inclusión de las variaciones socioeconómicas dentro de una escuela se sitúa en Chile en menos del 50 %. Ese mismo indicador alcanza de media en el conjunto de la organización el 74,8 % y llega a superar el 89 % en Finlandia y Noruega.
Chile es un caso particular también porque es el Estado en el que mayor peso relativo tiene la financiación privada en la educación no universitaria: un 21 % frente al 8 % de media. El país suramericano dedicó en 2009 de media 2.707 dólares por cada estudiante de primaria y 2.564 dólares por los de secundaria, cuando en la OCDE esas cifras absolutas eran de 7.153 y 8.972 dólares respectivamente.
Sin embargo, si se relaciona esa inversión en la educación preuniversitaria con la riqueza del país, suponía el 4,2 % del Producto Interior Bruto (PIB), superior en este caso al 3,8 % en el conocido como el "Club
de los países desarrollados", y sólo superada por las de Nueva Zelanda (4,5 %) y Dinamarca (4,3 %).
El dinero dedicado a cada estudiante se duplicó con creces entre 1995 y 2008, aunque ese incremento fue particularmente rápido hasta el año 2000. A partir de esa fecha, ese ritmo de subida fue similar al del
conjunto de la OCDE (+34 %).
Los autores del estudio constataron expansión de la proporción de jóvenes que realizan estudios universitarios, aunque puntualizaron que el gasto en esa educación superior no ha aumentado tanto como progresaba el PIB del país.
Así los 6.829 dólares por universitario en 2008 representaban el 76% de lo invertido en 2000 en términos constantes de riqueza. Como en la enseñanza obligatoria, Chile se desmarca por ser el país
con mayor peso relativo en la financiación de los estudios universitarios, un 85,4 % del total.
El grueso procede de las aportaciones (el 79,3 % del gasto por universitario), lo que significa que las familias se enfrentan a "una dura carga financiera si quieren enviar a sus hijos a la universidad", comentó la OCDE.